domingo, 8 de noviembre de 2009

De vampiros, brujas y otros monstruos... continuacion.

El pobre pedrito, un niño gordito de apenas 4 años, estaba siendo utilizado por su abuela como fuente de energia.
Se que suena cruel y hasta grotesco, pues se supone que las abuelitas estan para proteer y consentir a los nietos, no para hacerles daño. Sin embargo esta señora no podia evitarlo, ella no era consiente del daño que le esta haciendo a la criatura.
Desde el punto de vista psicologico, yo lo catalogaria de una especie de tortura verbal-pasiva. Pasiva porque ella pone como excusa el de "protegerlo" pero es una tortura pues el niño no puede disfrutar de ser niño, y, peor aun, a cada par de minutos tiene que escuchar que es torpe, malo, que algo malo va a hacer, que no puede estar bien si disfruta de su fiesta, que si lo hace va a pasar la verguenza de que se le rompa la ropa, o, peor, va a pasar de nuevo por un dolor fisico.
Y, al mismo, tiempo, es utilizado por su abuela, para como excusa para chuparle la energia al publico a quien se le sienta al lado, intento hacerlo conmigo, luego lo hizo con la otra señora, de quien no se despego ni un instante, al punto en el que pedrito se desato, y logro irse a darle golpes a la piñata.
Este tipo de seres lo hace porque estan desesperados por atencion, no comprenden que en realidad generan una aura negativa a su alrededor y repelen a la gente, o, peor, atraen a seres de su misma especie.
El problema esta en dejarnos contagiar, bien sea, porque nos ponemos tan negativos como ellos, o nos aguantamos su platica negativa y egocentrica, o peor, nos volvemos su complice y torturamos a pedrito, diciendole que no puede montarse.
Ella es su abuela, pero también es su enemigo espiritual. Al sembrarle una programación neurolinguistica de baja autoestima. Y al robarle energia constantemente.
Un verdadero monstruo al que temer.

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